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Hace paletero su “luchita” en medio del frío en Nogales

Juan se da tiempo para darle de comer a los pichones que llegan a la Plaza Miguel Hidalgo, porque se identifica con ellos

Por Marco Manríquez

Juan Rey, se entretiene dándole de comer a los pichones en la Plaza Miguel Hidalgo, mientras espera clientes.(FOTOS: MARCO MANRÍQUEZ)

Juan Rey, se entretiene dándole de comer a los pichones en la Plaza Miguel Hidalgo, mientras espera clientes. | FOTOS: MARCO MANRÍQUEZ

NOGALES.- Todos los días desde muy temprano se levanta rogándole a Dios que ya no haga tanto frío para vender sus paletas, como en tiempo de calor, aunque hay uno que otro que le compra a pesar de las bajas temperaturas, manifestó Juan Rey, de 60 años de edad.

Expuso que siempre anda en la “liebre” o “taloneando” para sacar el diario; un rato vendiendo paletas, por la mañana, y por las tardes se va a los mercados o tiendas grandes para ver si hay descargas de productos.

También acomoda y limpia carros a la gente que ya lo conoce, en los supermercados, porque hay mucha competencia, “hay le hago la luchita para llevar algo de comer a la casa”, expresó al indicar que cuando vienen circos o grupos musicales les ayuda a descargar o mover cosas y es cuando le va mejor. Hasta 500 pesos le han dado por ayudarles unas horas.

Dijo que ya tiene más de 20 años vendiendo paletas y “correteando la chuleta” porque le gusta mucho interactuar con la gente y ganarse el sustento decentemente en vez de andar pidiendo sin ofrecer nada a cambio.

Teniendo a su lado un carrito de paletas mientras daba de comer, tortilla seca triturada con sus manos, a los pichones de la Plaza Miguel Hidalgo, los cuales se le arremolinaban a su alrededor, Juan externó que eso lo hacía sentir bien toda vez que los animalitos también batallan para conseguir alimento cada día.

Se las ven duras, ahí donde los ves. Ahorita la gente casi no sale por el frío y los pichoncitos vienen aquí a la plaza porque ya saben que les dan comida, hay veces, o cuando se les cae algo al piso”, comentó.

Juan aseguró que se entretiene mucho con ellos y de alguna forma se siente identificado con los mismos, ya que viven al día, pero que “Dios da para todos”.

Juan da de comer a los pichones de la Plaza Miguel Hidalgo pues “Dios da para todos” dice.
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